LAS VENTAJAS DE JUGAR CON LOS HIJOS
- Muchas personas piensan que jugar con los hijos es un tiempo inútil y sin importancia. Sin embargo, el juego beneficia a los niños de muchas maneras.
- Ayuda a crear experiencias y sentimientos positivos entre la familia que más tarde ayudará en momentos de conflicto.
- A través del juego puede ayudar a los niños a resolver problemas, a experimentar con ideas nuevas y desarrollar su imaginación.
- Ayuda a desarrollar su vocabulario y a aprender a comunicar de esta manera sus pensamientos, sentimientos y necesidades.
- Les ayuda a interactuar con los demás, les enseña a esperar y respetar turnos y a cómo responder la los sentimientos de los demás.
- Además, cuando los padres se involucran en el juego de sus hijos suelen mejorarse los problemas de conducta.
- Sin embargo, muchos padres no saben jugar con sus hijos. Por eso se pretende ofrecer unos consejos de cómo jugar con lo hijos y evitar errores frecuentes que ocurren en esos momentos.
1º. QUE EL NIÑO LLEVE LA INICIATIVA
- La primera norma para jugar con el niño es seguir la dirección, las ideas y la imaginación del niño. No intente imponer las suyas, no le organice el juego, ni la actividad dándole órdenes o instrucciones de
cómo jugar. No trate de enseñarle nada, solo imite sus acciones y haga lo que ellos le pidan.
- Además, el niño debe elegir el tipo de juego que desea. Por ello, lo mejor es presentarles varias opciones de juegos y juguetes, que ellos ensayen y elijan jugar con el que prefieran. Tampoco importa si juegan a algo diferente a lo que el juego está destinado.
2º. QUE EL NIÑO MARQUE EL RITMO DEL JUEGO
Los niños pequeños tienden a repetir la misma actividad una y otra vez. Aunque este juego repetitivo puede aburrir a los padres, deben esperar a que él mismo decida hacer algo diferente por sí mismo.
3º. NO COMPETIR CON EL NIÑO
- A los niños pequeños les gusta tener el control del juego. Lo más importante es fomentar sus sentimientos de logro e independencia. Por eso, en juegos de reglas, no importa que ellos inventen sus propias reglas que le permitan ganar. No se preocupe porque no vaya a aprender a perder, hay otros aspectos de la vida que les enseñarán a cómo perder.
- Si coopera con las reglas que invente en ese momento, esto hará más probable que él siga las reglas que usted le proponga.
4º. NO CORRIJA NI CRITIQUE AL NIÑO
Evite corregir, criticar al niño o indicar cómo se hacen las cosas cuando está jugando. El juego de los niños no tiene que ser perfecto. Lo más importante es experimentar y crear, no el producto final.
5º. FOMENTE LA CREATIVIDAD Y LA FANTASÍA
El juego es una oportunidad para favorecer la fantasía y la creatividad. Déjese llevar. Permita que una caja sea un barco, una silla una fortaleza y las muñecas se conviertan en los parientes.
6º. UN MOMENTO ESPECIAL PARA ELOGIAR AL NIÑO
El juego es un momento para elogiar al niño. Conviértase en un público que aprecie lo que el niño está haciendo. Piense que usted es el público y que está tratando de apreciar lo que el niño hace. Elogie
sus esfuerzos, todo lo que es capaz de hacer y lo bien que lo hace.
7º. USE COMENTARIOS DESCRIPTIVOS
No bombardeé al niño con preguntas mientras juega, mejor apoye a su hijo haciendo comentarios descriptivos de lo que están haciendo. Para ello, lo mejor es que actúe como si estuviera retransmitiendo su juego.
8º. FOMENTE QUE EL NIÑO RESUELVA LOS PROBLEMAS
Durante el juego al niño se le presentan problemas: no puede abrir una caja, encajar una pieza o colocar el techo de una casa. El papel de los padres debe ser fomentar su confianza, animarle a intentarlo, darle pistas o apoyo para resolverlo, pero no hacérselo por él.
9º. PONGA ATENCIÓN EN EL JUEGO
- Los niños necesitan que se le preste atención. A veces, sus comportamientos negativos buscan solo eso: que se le preste atención. El juego es un buen momento para atenderlos.
- Preste atención a su hijo cuando juega, de esta forma no necesitará inventar comportamiento inadecuados para que lo atiendan. Una buena estrategia si el niño juega de manera inadecuada, grita o chilla, es dejar de prestarle atención, por ejemplo, dese la vuelta. Cuando vuelva a jugar correctamente, se da la vuelta y vuelve a atenderle. Si el comportamiento es destructivo, puede parar el juego diciéndole simplemente: cuando te portas así, tenemos que dejar de jugar.
PARA TERMINAR...
- Si todos los días dedica un tiempo para jugar con ellos, el momento de finalizar no será conflictivo, porque saben que podrán jugar de nuevo al día siguiente.
- El niño debe recoger sus juguetes. Usted le puede ayudar, animar a hacerlo y elogiarlo por ello. En conclusión, diviértase y disfrute con su hijo.
Jesús Jarque García.
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